5. Respondió el rey y dijo a los caldeos: «Tened bien presente mi decisión: si no me dais a conocer el sueño y su interpretación, seréis cortados en pedazos y vuestras casas serán reducidas a escombros.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina