8. Ven del Líbano, novia mía, ven del Líbano, vente. Otea desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Sanir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los montes de leopardos.





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina