Proverbios, 18
10. El nombre del Señor es una torre fortificada: el justo corre hacia ella y se pone a salvo.
10. El nombre del Señor es una torre fortificada: el justo corre hacia ella y se pone a salvo.
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina