24. un fuego salió de la presencia del Señor, y consumió el holocausto y las partes grasosas puestas sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo prorrumpió en gritos de júbilo y se postró con el rostro en tierra.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina