4. y no lo lleva a la entrada de la Carpa del Encuentro para presentarlo como ofrenda al Señor, delante de su Morada, será considerado reo de sangre: él ha derramado sangre, y por eso será excluido de su pueblo.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina