Job, 13
9. ¿Eso los beneficiará cuando él los examine? ¿Jugarán con él como se juega con un hombre?
9. ¿Eso los beneficiará cuando él los examine? ¿Jugarán con él como se juega con un hombre?
Job Capítulo 13 es uno de los más dramáticos del libro, donde Job responde a sus amigos que lo acusan de haber cometido algún pecado que justificaría sus aflicciones. Job defiende su inocencia e incluso acusa a Dios de oprimir a los justos. Los versos seleccionados están relacionados con temas como la justicia, la fe, la redención y la esperanza en Dios:
Salmo 119:75: "Lo sé, oh Señor, que tus juicios son justos, y que con fidelidad me afectaron". Este versículo habla sobre la justicia de Dios y cómo usa las aflicciones para enseñarnos y darnos forma.
Hebreos 11:1: "Ahora, la fe es la base firme de las cosas que se esperan y la prueba de las cosas que no se ven". Job es un ejemplo de fe inquebrantable en medio de dificultades, incluso sin comprender el propósito de sus aflicciones.
Salmo 130:7: "Espera a Israel en el Señor, porque en el Señor hay misericordia, y hay abundante redención en él". Este versículo habla de la esperanza en Dios y su misericordia, lo que trae redención y liberación.
Isaías 40:31: "Pero aquellos que esperan al Señor renovarán sus fortalezas, se elevarán con las alas como águilas, apresuradas y no se cansan, caminan y no se pegarán". Este versículo habla sobre la renovación de quienes esperan a Dios y cómo fortalece y sostiene a quienes confían en él.
Romanos 5:3-5: "Y no solo eso, sino que también nos gloremos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia; y perseverancia, experiencia y experiencia, esperanza y esperanza no nos decepciona, porque el amor de Dios fue vertido en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos dio ". Este versículo habla sobre la esperanza que nace en medio de las tribulaciones y cómo Dios usa las dificultades para darnos forma y darnos experiencia.
“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina
