Jeremías, 48
9. Traigan sal para Moab, porque será completamente destruido; sus ciudades serán una desolación, donde nadie habita.
9. Traigan sal para Moab, porque será completamente destruido; sus ciudades serán una desolación, donde nadie habita.
“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina