Jeremías, 36
22. El rey estaba sentado en la sala de invierno -era entonces el noveno mes- y había ante él un brasero encendido.
22. El rey estaba sentado en la sala de invierno -era entonces el noveno mes- y había ante él un brasero encendido.
“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina