Isaías, 37
33. Por eso, así habla el Señor acerca del rey de Asiria: Él no entrará en esta ciudad, no le lanzará una flecha, no la enfrentará con el escudo, ni levantará contra ella un terraplén.
33. Por eso, así habla el Señor acerca del rey de Asiria: Él no entrará en esta ciudad, no le lanzará una flecha, no la enfrentará con el escudo, ni levantará contra ella un terraplén.
Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina