II Samuel, 22
36. Me entregaste tu escudo victorioso y tu mano derecha me sostuvo; me engrandeciste con tu triunfo,
36. Me entregaste tu escudo victorioso y tu mano derecha me sostuvo; me engrandeciste con tu triunfo,
“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina