5. Cuando quedó totalmente mutilado, aunque aún estaba con vida, mandó que lo acercaran al fuego y lo arrojaran a la sartén. Mientras el humo de la sartén se extendía por todas partes, los otros hermanos y la madre se animaban mutuamente a morir con generosidad, diciendo :





“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina