21. Roboám, hijo de Salomón, reinó en Judá. Tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido el Señor entre todas las tribus de Israel para poner allí su Nombre. Su madre se llamaba Naamá, la amonita.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina