I Corintios, 16
2. El primer día de la semana, cada uno de ustedes guarde en su casa lo que haya podido ahorrar, para que las donaciones no se recojan solamente a mi llegada.
2. El primer día de la semana, cada uno de ustedes guarde en su casa lo que haya podido ahorrar, para que las donaciones no se recojan solamente a mi llegada.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina