14. Cuando Judá y sus hermanos entraron en la casa de José, este todavía se encontraba allí. Ellos se postraron ante él con el rostro en tierra,





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina