18. Hijo de hombre, entona un canto fúnebre sobre la multitud de Egipto y húndela, a ella y a las capitales de las naciones más ilustres, en las regiones más profundas, con los que bajan a la Fosa.





“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina