Ezequiel, 30
21. Hijo de hombre, yo quiebro el brazo del Faraón, rey de Egipto; y nadie lo cura dándole medicamentos y aplicándole un vendaje, para que se fortalezca y pueda empuñar la espada.
21. Hijo de hombre, yo quiebro el brazo del Faraón, rey de Egipto; y nadie lo cura dándole medicamentos y aplicándole un vendaje, para que se fortalezca y pueda empuñar la espada.
Ezequiel 30 habla sobre el juicio de Dios contra Egipto. El capítulo describe cómo Dios enviará su ira a la nación y sus ciudades, destruyendo sus ídolos y vertiendo su ira sobre ellos. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Ezequiel 30:
Jeremías 46:13-14: "La palabra que el Señor habló con el profeta Jeremías sobre la venida de Nabucodonosor, Rey de Babilonia, para lastimar la tierra de Egipto: anunciarla en Egipto y hacer que escuche en Migdol;" también escuchando En Myfis y Tafnes; digo: ponte en orden y prepárate; para la espada se ha devorado a tu alrededor ". Este versículo se relaciona con Ezequiel 30 porque también habla sobre la destrucción de Egipto por parte de una nación extranjera.
Isaías 19:4: "Y daré a los egipcios a la mano de un Señor duro, y un rey riguroso los dominará, dice el Señor, el Señor de los anfitriones". Este versículo se relaciona con Ezequiel 30 porque también habla sobre el castigo de Dios contra Egipto, que será entregado en manos de un Señor duro.
Jeremías 46:25: "El Señor de los anfitriones, el Dios de Israel, dice, he aquí, visitaré amom, no, y sobre faraón, y sobre Egipto, junto con sus dioses y sus reyes; faraón y sobre todos los que confían en él. " Este versículo se relaciona con Ezequiel 30 porque habla de la visita de Dios a Egipto y su destrucción con sus ídolos.
Isaías 19:1: "Ahora la carga de Egipto. He aquí, el Señor cabalga en una ligera nube, y entrará en Egipto; y los ídolos de Egipto se moverán a su presencia, y el corazón de los egipcios se derretirá entre ellos". Este versículo se relaciona con Ezequiel 30 porque también habla sobre la destrucción de los ídolos egipcios en presencia de Dios.
Jeremías 46:28: "No tengas miedo, oh mi siervo, Jacob, diga el Señor; porque estoy contigo; porque haré una destrucción completa de todas las naciones entre las cuales te lanzé; pero no te daré un completo destrucción, pero castigo, he medido con medida, y de ninguna manera te haré inocente ". Este versículo se relaciona con Ezequiel 30 porque habla de la protección de Dios sobre Israel durante la destrucción de las naciones que lo rodean.
“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina
