Ezequiel, 22
31. Entonces derramé mi furia contra ellos, los exterminé con el fuego de mi furor e hice recaer sobre sus cabezas su mala conducta -oráculo del Señor-.
31. Entonces derramé mi furia contra ellos, los exterminé con el fuego de mi furor e hice recaer sobre sus cabezas su mala conducta -oráculo del Señor-.
“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina