Exodo, 36
34. Finalmente, recubrieron de oro los bastidores, les pusieron unas argollas de oro para pasar por ellas los travesaños, y también a estos últimos los recubrieron de oro.
34. Finalmente, recubrieron de oro los bastidores, les pusieron unas argollas de oro para pasar por ellas los travesaños, y también a estos últimos los recubrieron de oro.
Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina