9. Luego se acercó uno de los siete Ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y me dijo: «Ven que te mostraré a la novia, a la esposa del Cordero».





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina