Löydetty 38 Tulokset: vuelta

  • Tobit le respondió: "Gabael y yo firmamos un contrato, y lo partimos por la mitad; cada uno se quedó con una parte, y yo le di la plata. Hace veinte años que hice este depósito. Busca, hijo mío, un hombre de confianza que te acompañe; le pagaremos el sueldo hasta la vuelta; pero recupera la plata". (Tobías 5, 3)

  • Todos, chicos y grandes, fueron corriendo; no esperaban su vuelta. Abrieron la puerta, las recibieron, encendieron fuego para verse y le hicieron corro. (Judit 13, 13)

  • Y el Señor dijo a Satán: "¿De dónde vienes?". Satán le respondió: "De recorrer la tierra y darme una vuelta por ella". (Job 2, 2)

  • así como de la educación de su hijo Antíoco, hasta su vuelta. (I Macabeos 3, 33)

  • A la vuelta alababan y bendecían al cielo "porque es bueno, porque es eterno su amor". (I Macabeos 4, 24)

  • Y todos éstos, los que Ismael había hecho prisioneros en Mispá, dieron la vuelta y se pasaron a Juan, hijo de Carej. (Jeremías 41, 14)

  • ¡No existe ya la fama de Moab! En Jesbón se maquina su infortunio: ¡Vamos a suprimirla de entre las naciones! También tú, Madmén, vas a caer; ya la espada está vuelta contra ti. (Jeremías 48, 2)

  • Mira; yo te amarro con cuerdas, de suerte que no te puedas dar la vuelta de un lado al otro hasta que no hayas cumplido los días de tu asedio. (Ezequiel 4, 8)

  • una cara de hombre vuelta hacia una palmera y una cara de león hacia la otra, representados todo alrededor del templo. (Ezequiel 41, 19)

  • Me hizo salir por la puerta norte y dar la vuelta por fuera hasta la puerta exterior, que da al este, y he aquí que las aguas corrían por el lado derecho. (Ezequiel 47, 2)

  • Pero se dieron la vuelta y volvieron a encontrarse en el mismo sitio; se preguntaron el uno al otro el motivo, y se confesaron finalmente su pasión. Entonces, de común acuerdo, convinieron en buscar una ocasión en que pudieran sorprenderla sola. (Daniel 13, 14)

  • Efraín se mezcla con las gentes vecinas, se ha hecho como una torta a la que no se dio la vuelta. (Oseas 7, 8)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina