Löydetty 37 Tulokset: verás
Y él me dijo: Levanta los ojos y verás cómo todos los machos que cubren a las ovejas son manchados y rayados, porque he visto todo lo que te ha hecho Labán. (Génesis 31, 12)
Luego retiraré mi mano y me verás de espaldas, mas mi rostro no puede verse". (Exodo 33, 23)
El Señor replicó a Moisés: "¿Es que es tan pequeño mi poder? Ahora verás si se cumple o no mi palabra". (Números 11, 23)
de suerte que en pleno día andarás a tientas, como anda el ciego en las tinieblas, y no tendrás éxito en ninguna de tus empresas, sino que te verás siempre oprimido y despojado, sin que nadie te socorra. (Deuteronomio 28, 29)
por eso verás solamente de lejos la tierra, pero no entrarás en ella, en esa tierra que yo doy a los israelitas". (Deuteronomio 32, 52)
Verás con envidia todo el bien que voy a hacer en Israel y ninguno llegará a viejo en tu casa. (I Samuel 2, 32)
Los súbditos del rey de Siria le dijeron: "El dios de ellos es dios de las montañas; por eso nos han vencido; pero luchemos contra ellos en la llanura, y verás cómo los venceremos. (I Reyes 20, 23)
Luego tú reunirás un ejército como el que perdiste, una caballería como aquélla y carros en igual número. Les presentaremos batalla en la llanura, y verás cómo los venceremos". El rey escuchó sus razones y obró de esta manera. (I Reyes 20, 25)
El oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse el rey dijo al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?". Eliseo respondió: "Pues bien, tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello". (II Reyes 7, 2)
el oficial respondió al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?"; él había añadido: "Tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello". (II Reyes 7, 19)
pero tuvo que volver a Yezrael a curarse de las heridas que los sirios le habían producido cuando luchaba con Jazael, rey de Siria. Jehú dijo: "Si estáis de veras conmigo, que nadie escape de la ciudad y vaya a Yezrael a dar la noticia". (II Reyes 9, 15)
diciendo: "Ven conmigo y verás mi celo por el Señor". Y le llevó en su carro. (II Reyes 10, 16)