Löydetty 136 Tulokset: venir
Tomaré a los supervivientes de Judá, los que se obstinaron en venir a vivir a Egipto, y perecerán todos en la tierra de Egipto. Caerán a espada, morirán de hambre, desde el más pequeño al mayor; a espada y de hambre morirán, y serán objeto de execración, de horror, de maldición, de oprobio. (Jeremías 44, 12)
Por mi vida -dice el rey-, cuyo nombre es el Señor todopoderoso, que como el Tabor entre los montes, como el Carmelo que domina el mar, alguien ha de venir. (Jeremías 46, 18)
¿Para qué presumes de tus valles, hija desleal? Confiada en tus tesoros, decías: "¿Quién va a venir contra mí?". (Jeremías 49, 4)
Yo haré venir contra ti el terror por todas partes -dice el Señor omnipotente-; seréis dispersados, cada uno por su lado, sin que nadie congregue a los que huyen. (Jeremías 49, 5)
Montes de Israel, escuchad la palabra del Señor Dios. Así habla él a los montes y a las colinas, a las gargantas y a los valles: Ved que yo voy a hacer venir contra vosotros la espada y destruiré las colinas, (Ezequiel 6, 3)
Yo haré venir a los pueblos más feroces, que se apoderarán de sus casas. Humillaré la soberbia de los poderosos y sus santuarios serán profanados. (Ezequiel 7, 24)
Teméis la espada; pues justamente espada haré venir sobre vosotros, declara el Señor Dios. (Ezequiel 11, 8)
Y si yo hiciese venir contra este país animales dañinos que lo asolaran y redujeran a un desierto que nadie se atreviera a cruzar por miedo a las fieras, (Ezequiel 14, 15)
O si yo hiciese venir contra ese país la espada y dijese: Que pase la espada por ese país y extermine hombres y animales, (Ezequiel 14, 17)
he aquí que yo haré venir contra ti a extranjeros, los más feroces de los pueblos, y desenvainarán su espada contra la prez de tu sabiduría y borrarán tu esplendor. (Ezequiel 28, 7)
Por tanto, esto dice el Señor Dios: Mira, yo haré venir contra ti la espada y exterminaré de ti hombres y animales. (Ezequiel 29, 8)
"Hijo de hombre, habla a los israelitas y diles: En caso de que yo haga venir la espada sobre un país dado, si la gente de este país toma a un hombre de entre los suyos y lo pone como centinela, (Ezequiel 33, 2)