Löydetty 311 Tulokset: tienda
tomará los dos machos cabríos, los presentará delante del Señor a la puerta de la tienda de la reunión (Levítico 16, 7)
hará el rito de absolución sobre el santuario por las impurezas de los israelitas, por todas sus transgresiones y pecados. Lo mismo hará sobre la tienda de la reunión, que se encuentra entre ellos en medio de sus impurezas. (Levítico 16, 16)
No habrá nadie en la tienda de la reunión durante todo el tiempo que dura el rito de absolución en el santuario, desde que entra el sumo sacerdote hasta que sale: hará el rito de absolución por sí mismo, por su casa y por toda la comunidad de Israel. (Levítico 16, 17)
Cuando haya terminado de hacer el rito de absolución por el santuario, la tienda de la reunión y el altar, presentará el macho cabrío vivo, (Levítico 16, 20)
Aarón entrará en la tienda de la reunión, se despojará de las vestiduras de lino que se había puesto para entrar en el santuario, las dejará allí, (Levítico 16, 23)
Hará el rito de absolución por el santuario, la tienda de la reunión, el altar, los sacerdotes y toda la comunidad de Israel. (Levítico 16, 33)
y lo lleva a la entrada de la tienda de la reunión para presentarlos como ofrenda al Señor ante su santuario, se hace responsable de la sangre derramada y será extirpado de en medio de su pueblo. (Levítico 17, 4)
Es para que los israelitas presenten al sacerdote, delante del Señor, a la entrada de la tienda de la reunión, las víctimas que querrían inmolar en el campo, para ofrecerlas al Señor como sacrificio de reconciliación. (Levítico 17, 5)
El sacerdote derramará la sangre sobre el altar del Señor a la entrada de la tienda de la reunión y quemará las grasas en perfume agradable al Señor. (Levítico 17, 6)
sin llevarlos a la entrada de la tienda de la reunión para ofrecerlos al Señor, será extirpado de su pueblo. (Levítico 17, 9)
Ofrecerá al Señor a la entrada de la tienda de la reunión un carnero en sacrificio por el pecado. (Levítico 19, 21)
Aarón se encargará de arreglarlas para que ardan sin cesar día y noche en presencia del Señor, delante del velo del testimonio, en la tienda de la reunión. Es ley perpetua para vuestras sucesivas generaciones: (Levítico 24, 3)