Löydetty 287 Tulokset: tanto
Los israelitas cometieron acciones horrorosas contra el Señor, su Dios: se edificaron colinas en todas sus localidades; tanto en las torres de vigilancia como en las ciudades amuralladas, (II Reyes 17, 9)
Por tanto, Dios nuestro, sálvanos de sus manos, y sepan todos los reinos de la tierra que tú solo, Señor, eres Dios". (II Reyes 19, 19)
Éstos fueron los que cruzaron el Jordán el mes primero, cuando se desbordaba por todas sus márgenes, y pusieron en fuga a los habitantes del valle, tanto a los de la ribera oriental como a los de la occidental. (I Crónicas 12, 16)
La orden del rey había desagradado tanto a Joab, que no hizo el censo de la tribu de Leví y Benjamín. (I Crónicas 21, 6)
La distribución se hizo por suerte entre unos y otros, pues tanto los descendientes de Eleazar como los de Itamar tenían funcionarios sagrados y funcionarios de Dios. (I Crónicas 24, 5)
Puso guarniciones en todas las ciudades fortificadas de Judá y nombró gobernadores tanto en la tierra de Judá como en las ciudades que su padre Asá había conquistado en Efraín. (II Crónicas 17, 2)
Pero arreció tanto la lucha aquel día, que el rey de Israel siguió firme en su carro frente a los sirios hasta el atardecer, y murió al ponerse el sol. (II Crónicas 18, 34)
Entre tanto, las tropas que había despedido Amasías para no llevarlas con él a la guerra invadieron las ciudades de Judá, desde Samaría hasta Bejorón, mataron a tres mil personas y se apoderaron de un gran botín. (II Crónicas 25, 13)
Por tanto, hijos míos, no seáis negligentes, pues vosotros sois los elegidos del Señor para estar en su presencia, servirle, ser sus ministros y quemar incienso. (II Crónicas 29, 11)
¿Qué dioses de esos pueblos destruidos por mis padres pudieron librar a su pueblo de mi poder? ¿Podría, por tanto, vuestro Dios libraros a vosotros de mi poder? (II Crónicas 32, 14)
Por tanto, no caséis a vuestras hijas con sus hijos, ni a vuestros hijos con sus hijas; no procuréis su paz ni su prosperidad, con el fin de que podáis haceros fuertes vosotros, gozar de los bienes de este país y dejarlos en herencia a vuestros hijos para siempre. (Esdras 9, 12)
Esto me desagradó tanto que eché fuera del local todos los muebles de la casa de Tobías; (Nehemías 13, 8)