Löydetty 149 Tulokset: siguiente

  • Al año siguiente, al tiempo en que suelen salir los reyes de campaña, Joab, a la cabeza de un gran ejército, marchó contra la tierra de los amonitas y la devastó. Luego puso asedio a Rabá, mientras David estaba en Jerusalén. Joab se apoderó de Rabá y la destruyó. (I Crónicas 20, 1)

  • Al día siguiente ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor: 1.000 toros, 1.000 carneros, 1.000 corderos con sus ofrendas, y muchos sacrificios por todo Israel. (I Crónicas 29, 21)

  • Los jóvenes le respondieron: "A esa gente, que te ha hablado en esos términos debes responder lo siguiente: Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre; (II Crónicas 10, 10)

  • Rejún, gobernador, y Simsay, secretario, escribieron al rey Artajerjes la siguiente carta contra Jerusalén: (Esdras 4, 8)

  • y se encontró en Ecbatana, la fortaleza situada en la provincia de Media, un rollo en el que estaba registrado lo siguiente: "En memoria. (Esdras 6, 2)

  • Malaquías, hijo de Jarín, y Jasub, hijo de Pajat Moab, repararon el tramo siguiente hasta la torre de los Hornos. (Nehemías 3, 11)

  • Mi Dios me inspiró la idea de reunir a los nobles, a los prefectos y al pueblo para hacer el censo. Tomé el libro del registro genealógico de los que habían vuelto la primera vez, y encontré escrito en él lo siguiente: (Nehemías 7, 5)

  • Al día siguiente Holofernes ordenó a su ejército y a todas las tropas que se le habían unido para la guerra que marcharan hacia Betulia, ocuparan las pendientes de las montañas y lucharan contra los israelitas. (Judit 7, 1)

  • El consejo de Memucán agradó al rey y a los príncipes, y el rey hizo lo siguiente: (Ester 1, 21)

  • Al terminar los días del convite, Job les mandaba llamar para purificarlos; al día siguiente, se levantaba de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: "Acaso hayan pecado mis hijos y hayan maldecido a Dios en su corazón". Así procedía Job cada vez. (Job 1, 5)

  • para que la generación siguiente lo supiera, los hijos que habían de nacer, y que éstos, a su vez, se lo contaran a sus hijos (Salmos 78, 6)

  • Así que aquel día tomaron la siguiente determinación: "Lucharemos contra todo el que nos presente batalla en día de sábado, para no morir como nuestros hermanos en sus escondrijos". (I Macabeos 2, 41)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina