Löydetty 377 Tulokset: siete sellos
y después de haber destruido a siete naciones en tierra de Canaán, les dio la posesión de sus tierras (Hechos 13, 19)
Hacían esto los siete hijos de Esceva, sumo sacerdote judío. (Hechos 19, 14)
Nosotros nos embarcamos en Filipos después de la pascua, y a los cinco días los alcanzamos en Tróade, donde nos detuvimos siete días. (Hechos 20, 6)
Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea. Fuimos a ver a Felipe, el evangelista, uno de los siete, y nos quedamos con él. (Hechos 21, 8)
Cuando iban ya a cumplirse los siete días, los judíos de Asia, al verlo en el templo, alborotaron a la gente y le echaron mano, (Hechos 21, 27)
Pero Dios le contestó: Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante Baal. (Romanos 11, 4)
Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de dar la vuelta a su alrededor durante siete días. (Hebreos 11, 30)
Juan, a las siete Iglesias de Asia: a vosotros la gracia y la paz de parte del que es, el que era y el que viene, y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono; (Apocalipsis 1, 4)
que decía: "Lo que ves escríbelo en un libro y mándaselo a las siete Iglesias: a Éfeso, a Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea". (Apocalipsis 1, 11)
Me volví para ver quién me hablaba; y, al volverme, vi siete candelabros de oro, (Apocalipsis 1, 12)
en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos; su cara era como el sol que brilla en todo su esplendor. (Apocalipsis 1, 16)
Éste es el secreto de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias, y los siete candelabros son las siete Iglesias". (Apocalipsis 1, 20)