Löydetty 38 Tulokset: santidad sacerdotal

  • Moisés dijo a Aarón: "Esto era lo que había declarado el Señor cuando dijo: A los que se acercan a mí mostraré mi santidad, y al pueblo entero mostraré mi gloria". Aarón se calló. (Levítico 10, 3)

  • El rito de absolución lo hará el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para el ejercicio sacerdotal en lugar de su padre; vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas. (Levítico 16, 32)

  • Estarán consagrados a su Dios y no profanarán su nombre, pues son ellos los que presentan las ofrendas al Señor, alimento de su Dios; estarán en estado de santidad. (Levítico 21, 6)

  • El Señor dijo a Moisés y Aarón: "Por no haber creído en mí, manifestando mi santidad delante de los israelitas, no llevaréis vosotros a este pueblo a la tierra que yo les doy". (Números 20, 12)

  • Éstas son las aguas de Meribá, donde los israelitas se quejaron contra el Señor, que les dio una prueba de su santidad. (Números 20, 13)

  • pues fuisteis rebeldes en el desierto de Sin, cuando la comunidad se querelló conmigo, cuando yo os mandé manifestar ante ella mi santidad mediante las aguas". (Éstas son las aguas de Meribá, de Cades, en el desierto de Sin). (Números 27, 14)

  • Por haberme sido infiel en medio de los israelitas en las aguas de Meribá, en Cades, en el desierto de Sin; por no haber reconocido mi santidad en medio de los israelitas, (Deuteronomio 32, 51)

  • Micá le dio la investidura sacerdotal, de forma que el joven le hizo de sacerdote y vivió en su casa. (Jueces 17, 12)

  • Entonces el superviviente de tu casa vendrá a postrarse ante él pidiéndole una moneda de plata y una torta de pan, y dirá: Admíteme, por favor, en cualquier oficio sacerdotal, para que tenga un pedazo de pan que comer". (I Samuel 2, 36)

  • A Nob, ciudad sacerdotal, Saúl la pasó a espada: hombres y mujeres, niños, hasta los de pecho, bueyes, asnos y ovejas. (I Samuel 22, 19)

  • Oh Dios, tu camino está en la santidad, ¿qué dios tan grande como nuestro Dios? (Salmos 77, 14)

  • Una vez por todas juré por mi santidad: "nunca jamás engañaré a David; (Salmos 89, 36)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina