Löydetty 210 Tulokset: sacrificios
los llevaré a mi monte santo y les daré alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos en mi altar, pues mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos. (Isaías 56, 7)
En un monte alto, empinado, has puesto tu lecho, y allí subes a ofrecer sacrificios. (Isaías 57, 7)
¿Qué me importa el incienso traído de Sabá y la caña aromática que viene de lejano país? Vuestros holocaustos no me agradan, ni vuestros sacrificios me complacen. (Jeremías 6, 20)
¡Cómo! ¡Robáis, matáis, cometéis adulterio, juráis en falso, ofrecéis sacrificios a Baal, corréis tras dioses que no conocéis, (Jeremías 7, 9)
Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: ¡Multiplicad cuanto queráis vuestros sacrificios y holocaustos y comed la carne! (Jeremías 7, 21)
Yo no dije nada ni di orden alguna a vuestros padres, el día en que los saqué del país de Egipto, referente a sacrificios y holocaustos. (Jeremías 7, 22)
Y vendrán de las ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, de la tierra de Benjamín, de la llanura, de la montaña y del Negueb, trayendo holocaustos, sacrificios, ofrendas, incienso y sacrificios de acción de gracias al templo del Señor. (Jeremías 17, 26)
Los caldeos que están atacando esta ciudad vendrán y la prenderán fuego, incendiarán sus casas, sobre cuyas terrazas se han ofrecido sacrificios a Baal y se han hecho ofrendas a dioses extraños para irritarme. (Jeremías 32, 29)
el grito de alegría y alborozo, el canto del esposo y de la esposa, la voz de aquellos que, al llevar al templo del Señor los sacrificios de acción de gracias, cantarán: "Dad gracias al Señor omnipotente, porque el Señor es bueno, porque es eterno su amor". Pues yo voy a cambiar la suerte de este país a su condición primera, dice el Señor. (Jeremías 33, 11)
así como tampoco les faltarán a los sacerdotes levitas descendientes que vengan ante mí a ofrecerme holocaustos, a quemar ofrendas y a celebrar sacrificios diariamente. (Jeremías 33, 18)
Yo exterminaré de Moab -dice el Señor- a aquellos que ofrecen sacrificios en las colinas y queman incienso a sus dioses. (Jeremías 48, 35)
Les decían: "Ahí os mandamos dinero para que con él compréis holocaustos, sacrificios por el pecado e incienso; haced ofrendas y presentadlas sobre el altar del Señor Dios nuestro. (Baruc 1, 10)