Löydetty 375 Tulokset: pueblos cananeos

  • Que el Dios todopoderoso te bendiga y te haga tan fecundo y numeroso que llegues a ser una comunidad de pueblos. (Génesis 28, 3)

  • Jacob dijo a Simeón y Leví: "Me habéis puesto en gran aprieto, haciéndome odioso a los hombres de esta tierra, a los cananeos y a los fereceos. Yo cuento con pocos hombres; ellos se unirán, me vencerán y seré aniquilado yo con toda mi casa". (Génesis 34, 30)

  • Yo te haré fecundo y numeroso y haré que llegues a ser una comunidad de pueblos; esta tierra se la daré en posesión perpetua a tu descendencia. (Génesis 48, 4)

  • Pero su padre se opuso y dijo: "Lo sé, hijo mío, lo sé. También él llegará a ser un pueblo y será también grande, pero su hermano menor será más grande que él y su posteridad será una muchedumbre de pueblos". (Génesis 48, 19)

  • El cetro no será arrebatado de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies hasta que venga aquel a quien pertenece y a quien los pueblos obedecerán. (Génesis 49, 10)

  • Cuando los cananeos que habitaban en aquella región vieron aquel luto en la era de Atad se dijeron: "Éste es gran luto para los egipcios". Por eso pusieron el nombre de "Luto de Egipto" a la era que está al otro lado del Jordán. (Génesis 50, 11)

  • Al oírlo temblaron los pueblos; se apoderó de los filisteos el terror. (Exodo 15, 14)

  • Si escucháis atentamente mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi especial propiedad entre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra; (Exodo 19, 5)

  • porque mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra de los amorreos, hititas, fereceos, cananeos, heveos y jebuseos: yo los exterminaré. (Exodo 23, 23)

  • Mandaré delante de ti tábanos que pondrán en fuga ante ti a los heveos, a los cananeos y a los hititas. (Exodo 23, 28)

  • ¿Cómo ha de conocerse que tu pueblo y yo hemos hallado gracia a tus ojos? Solamente si tú vienes con nosotros y haces que tu pueblo y yo seamos una nación distinta entre todos los pueblos de la tierra". (Exodo 33, 16)

  • Que no os veáis vomitados por la tierra al sentirse impura por vosotros, como fueron vomitados los pueblos que os precedieron en ella. (Levítico 18, 28)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina