Löydetty 3264 Tulokset: pueblo de Israel

  • Dios lo ha ensalzado con su diestra como jefe y salvador para dar a Israel el arrepentimiento y el perdón de los pecados. (Hechos 5, 31)

  • Un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el tribunal, mandó que sacaran de la sala por unos momentos a los apóstoles y dijo: (Hechos 5, 34)

  • Después de éste surgió Judas, el galileo, en los días del empadronamiento, que arrastró al pueblo tras de sí; también él cayó, y todos sus seguidores se dispersaron. (Hechos 5, 37)

  • Esteban, por su parte, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y milagros en el pueblo. (Hechos 6, 8)

  • Con esto amotinaron al pueblo, a los ancianos y a los maestros de la ley, los cuales se echaron sobre él, lo prendieron y lo llevaron al tribunal supremo. (Hechos 6, 12)

  • A medida que se acercaba el tiempo en que se debía cumplir la promesa que Dios había hecho a Abrahán, el pueblo aumentaba y se multiplicaba en Egipto, (Hechos 7, 17)

  • He visto bien la esclavitud de mi pueblo en Egipto; he oído sus gemidos y he bajado a librarlos. Y ahora ven, que te voy a enviar a Egipto. (Hechos 7, 34)

  • Dios, entonces, les volvió las espaldas y los entregó al culto de los astros, como está escrito en el libro de los profetas: ¿Me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto durante cuarenta años, casa de Israel? (Hechos 7, 42)

  • Piadoso y temeroso de Dios, con toda su casa, hacía muchas limosnas al pueblo y oraba continuamente a Dios. (Hechos 10, 2)

  • no a todo el pueblo, sino a los testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos; (Hechos 10, 41)

  • y nos encargó predicar al pueblo y proclamar que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. (Hechos 10, 42)

  • Lo prendió, lo encarceló y mandó que lo custodiasen cuatro piquetes de cuatro soldados, con intención de hacerlo comparecer ante el pueblo después de la pascua. (Hechos 12, 4)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina