Löydetty 12 Tulokset: presentan

  • El que coma las grasas de los animales que se presentan al Señor como ofrendas quemadas, será extirpado de su pueblo. (Levítico 7, 25)

  • Estarán consagrados a su Dios y no profanarán su nombre, pues son ellos los que presentan las ofrendas al Señor, alimento de su Dios; estarán en estado de santidad. (Levítico 21, 6)

  • Testigos de cargo se presentan y me preguntan de lo que no sé nada; (Salmos 35, 11)

  • Fue mi mano la que fundó la tierra, y mi diestra la que desplegó los cielos; los llamo yo, y todos a una se presentan. (Isaías 48, 13)

  • Los niños amontonan leña y los padres encienden el fuego; las mujeres amasan harina para hacer tortas a la reina del cielo y presentan ofrendas en honor de dioses extranjeros para herirme a mí. (Jeremías 7, 18)

  • Si los dignatarios llegan a saber que yo he hablado contigo y se presentan a ti para decirte: Queremos saber qué has dicho al rey y qué es lo que el rey te ha respondido; no nos ocultes nada, de lo contrario te mataremos, (Jeremías 38, 25)

  • Hasta los chacales presentan las ubres, dan de mamar a sus cachorros; las hijas de mi pueblo se han hecho crueles como las avestruces del desierto. (Lamentaciones 4, 3)

  • Si se les pone derechos, no pueden moverse por sí mismos; si se les inclina, no logran enderezarse solos; como delante de cadáveres, se les presentan las ofrendas. (Baruc 6, 26)

  • Y ¿cómo pueden llamarse dioses? Son mujeres las que presentan ofrendas ante estos dioses de plata, de oro y de madera. (Baruc 6, 29)

  • Los mismos caldeos los desacreditan: cuando ven a un mudo que no puede hablar, se lo presentan a Bel, pidiéndole que le haga hablar; ¡como si este dios pudiera oír! (Baruc 6, 40)

  • ¡Al hombre que procede de tal manera, sea el que sea, que el Señor lo extermine de las tiendas de Jacob y del número de aquellos que presentan ofrendas al Señor todopoderoso! (Malaquías 2, 12)

  • Otra cosa hacéis también vosotros: cubrís de lágrimas, de llantos y gemidos el altar del Señor porque él no acepta ya vuestras ofrendas ni recibe con agrado lo que presentan vuestras manos. (Malaquías 2, 13)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina