Löydetty 1575 Tulokset: oí
y no como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no se fijasen en su resplandor, que era pasajero. (II Corintios 3, 13)
Hasta hoy, siempre que leen a Moisés, el velo nubla su mente. (II Corintios 3, 15)
Yo no tengo reservas con vosotros; sois vosotros los que las tenéis conmigo. (II Corintios 6, 12)
Tan sólo oían decir: El que antes nos perseguía, ahora anuncia la fe que trataba de destruir; (Gálatas 1, 23)
¿Tan insensatos sois que, habiendo comenzado por el Espíritu, termináis en la materia? (Gálatas 3, 3)
Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; (Gálatas 3, 26)
No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3, 28)
Y si vosotros sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán, herederos según la promesa. (Gálatas 3, 29)
Y como prueba de que sois hijos, Dios ha enviado a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba, Padre! (Gálatas 4, 6)
pero ahora que conocéis a Dios, o, mejor dicho, que sois conocidos por Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los débiles y pobres elementos, a los cuales nuevamente queréis servir otra vez como esclavos? (Gálatas 4, 9)
Hermanos, vosotros, como Isaac, sois hijos de la promesa. (Gálatas 4, 28)
De tal suerte que ya no sois extranjeros y huéspedes, sino que sois ciudadanos de los consagrados y miembros de la familia de Dios, (Efesios 2, 19)