Löydetty 272 Tulokset: monte Seir

  • Abías, de pie sobre el monte Semaráyim, en las montañas de Efraín, gritó: "Jeroboán, israelitas todos, escuchadme. (II Crónicas 13, 4)

  • Mira ahora a los hijos de Amón, a los de Moab y a los de los montes de Seír, cuyas tierras no permitiste que atravesaran los israelitas cuando venían de Egipto, sino que les hiciste dar un largo rodeo para no destruirlos; (II Crónicas 20, 10)

  • Tan pronto como comenzó el canto de júbilo y alabanza, el Señor suscitó la confusión entre los amonitas, los moabitas y los de las montañas de Seír, que venían a atacar a Judá, y se enfrentaron unos contra otros. (II Crónicas 20, 22)

  • Los amonitas y los moabitas atacaron a los de las montañas de Seír y los destruyeron por completo. Cuando acabaron con los de Seír se destruyeron unos a otros. (II Crónicas 20, 23)

  • Amasías cobró ánimo, partió a la cabeza de sus tropas y llegó al calle de la Sal, donde derrotó a diez mil hombres de Seír. (II Crónicas 25, 11)

  • Al regreso de la victoria sobre los edomitas, Amasías se trajo los dioses de Seír, los tomó como dioses suyos, se postró ante ellos y les quemó incienso. (II Crónicas 25, 14)

  • Quitó del templo del Señor los dioses extranjeros, el ídolo y todos los altares que él mismo había levantado sobre el monte del templo y en Jerusalén, y los tiró fuera de la ciudad. (II Crónicas 33, 15)

  • Al saberlo, publicaron este bando por todas sus ciudades y en Jerusalén: "Id al monte y traed ramos de olivo, de pino, de mirto, de palma y de otros árboles frondosos para hacer cabañas, como está prescrito". (Nehemías 8, 15)

  • Bajaste sobre el monte Sinaí, hablaste con ellos desde el cielo, les diste disposiciones justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos buenos. (Nehemías 9, 13)

  • Cuando los de la ciudad los divisaron, empuñaron sus armas y salieron hacia la cima del monte. Los prácticos en la honda impedían su subida disparándoles piedras. (Judit 6, 12)

  • Ellos, deslizándose por la ladera, ataron a Ajior, lo abandonaron en la falda del monte y se volvieron adonde estaba su jefe. (Judit 6, 13)

  • Dame palabras seductoras para herir y deshacer a los que tienen tan perversos planes contra tu alianza, contra tu santuario, el monte de Sión y la casa que pertenece a tus hijos. (Judit 9, 13)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina