Löydetty 157 Tulokset: moab
¡Abandonad las ciudades, retiraos a las rocas, habitantes de Moab! Sed como la paloma que pone su nido en las paredes de los precipicios. (Jeremías 48, 28)
Conocemos el orgullo de Moab, el muy orgulloso; su soberbia, su arrogancia, su insolencia, la altivez de su corazón. (Jeremías 48, 29)
Por eso me lamento por Moab, por Moab entero clamo, gimo por los hombres de Quir Jeres. (Jeremías 48, 31)
Han desaparecido el gozo y la alegría del viñedo y de la campiña de Moab; he hecho que falte el vino en las cubas, el pisador no pisa ya, ni resuenan los cantos de alegría. (Jeremías 48, 33)
Yo exterminaré de Moab -dice el Señor- a aquellos que ofrecen sacrificios en las colinas y queman incienso a sus dioses. (Jeremías 48, 35)
Por eso mi corazón gime por Moab como una flauta; por los habitantes de Quir Jeres gime mi corazón como una flauta; ¡se ha perdido el tesoro acumulado! (Jeremías 48, 36)
En todas las terrazas de Moab, en sus plazas, no hay más que lamentos, porque he hecho pedazos a Moab, como vasija inútil -dice el Señor-. (Jeremías 48, 38)
¡Ay cómo ha quedado roto! ¡Gemid! ¡Cómo ha vuelto Moab la espalda vergonzosamente! Moab se ha convertido en la irrisión, el horror de todos sus vecinos. (Jeremías 48, 39)
Pues esto dice el Señor: El enemigo planea como un águila y despliega sus alas sobre Moab. (Jeremías 48, 40)
Han sido tomadas las ciudades, ocupadas las fortalezas, y el corazón de los guerreros de Moab es en este día como el corazón de una mujer en parto. (Jeremías 48, 41)
Moab será exterminado de entre los pueblos, por haberse levantado contra el Señor. (Jeremías 48, 42)
Terror, foso y lazo sobre vosotros, habitantes de Moab -dice el Señor-. (Jeremías 48, 43)