Löydetty 858 Tulokset: mes

  • Pondrás en él la mesa, sobre la que ordenarás su menaje; llevarás también el candelabro y pondrás en él las lámparas. (Exodo 40, 4)

  • El día uno del primer mes del año segundo quedó levantado el tabernáculo; (Exodo 40, 17)

  • Puso la mesa en la tienda de la reunión, al lado norte del tabernáculo, por fuera del velo, (Exodo 40, 22)

  • Puso el candelabro en la tienda de la reunión, frente a la mesa, al lado sur del tabernáculo, (Exodo 40, 24)

  • pondrá parte de ella sobre los cuernos del altar de los perfumes, que está delante del Señor en la tienda de la reunión, y derramará toda la sangre restante del novillo al pie del altar de los holocaustos, que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión. (Levítico 4, 7)

  • "Decid a los israelitas: Éstos son los animales comestibles: animales terrestres: (Levítico 11, 2)

  • para que sepáis distinguir entre puro e impuro, entre los animales comestibles y los no comestibles". (Levítico 11, 47)

  • Si el que padece derrames escupe sobre un hombre puro, éste lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 8)

  • acerca de la mujer durante su período de menstruación y de la que sufre desajustes en su menstruación, acerca de los hombres o mujeres que tengan derrames y de los hombres que se acuesten con una mujer durante su menstruación". (Levítico 15, 33)

  • Ésta será para vosotros ley perpetua: el séptimo mes, el día diez del mes, ayunaréis y no haréis trabajo alguno, tanto el indígena como el extranjero residente en medio de vosotros. (Levítico 16, 29)

  • Guardad mis mandamientos y no sigáis las costumbres infames que se practicaban antes de vosotros, si no queréis quedar impuros con ellas: yo, el Señor, vuestro Dios". (Levítico 18, 30)

  • Podrás presentar en calidad de ofrenda voluntaria ganado mayor o menor con miembros atrofiados o deformes, pero tales víctimas no serían aceptadas en cumplimiento de un voto. (Levítico 22, 23)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina