Löydetty 11468 Tulokset: mí
Expulsó al hombre, y puso delante del jardín de Edén los querubines y la llama de la espada flameante para guardar el camino del árbol de la vida. (Génesis 3, 24)
También Abel le ofreció los primogénitos más selectos de su rebaño. El Señor miró complacido a Abel y su ofrenda, (Génesis 4, 4)
El Señor preguntó a Caín: "¿Dónde está tu hermano?", y él respondió: "No lo sé. ¿Es que soy yo el guardián de mi hermano?". (Génesis 4, 9)
El Señor le dijo: "¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita de la tierra hasta mí. (Génesis 4, 10)
Caín dijo al Señor: "Mi iniquidad es tan grande que no puedo soportarla. (Génesis 4, 13)
Tú me echas de aquí y tengo que ocultarme a tu mirada; errante y vagabundo andaré sobre la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará". (Génesis 4, 14)
Lamec dijo a sus mujeres: "Ada y Sila, escuchadme; mujeres de Lamec, prestad oído a mis palabras: Por una herida maté a un hombre, y a un joven por una contusión. (Génesis 4, 23)
y después de haber engendrado a Matusalén, siguió los caminos de Dios trescientos años, y engendró hijos e hijas. (Génesis 5, 22)
y siguió los caminos de Dios; después no fue visto más, porque Dios se lo llevó. (Génesis 5, 24)
El Señor dijo: "Mi espíritu no permanecerá por siempre en el hombre, porque es de carne. Sus días serán ciento veinte años". (Génesis 6, 3)
dijo: "Exterminaré de la superficie de la tierra al hombre que he creado, hombres y animales, reptiles y aves del cielo, todo lo exterminaré, pues me pesa haberlos hecho". (Génesis 6, 7)
Ésta es la historia de Noé: Noé era un hombre justo, íntegro, y entre sus compañeros seguía los caminos de Dios. (Génesis 6, 9)