Löydetty 66 Tulokset: llevado

  • Él me ha llevado, me ha hecho caminar en tinieblas, sin luz. (Lamentaciones 3, 2)

  • después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se había llevado de Jerusalén a Jeconías, a los príncipes, a los rehenes, a los nobles y a los plebeyos, y los había deportado a Babilonia. (Baruc 1, 9)

  • sabrán que yo soy el Señor, su Dios, porque después de haberlos llevado al destierro entre las gentes, los reuní en su territorio sin haber dejado allí ni a uno solo. (Ezequiel 39, 28)

  • Animado por el vino, Baltasar mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén, para que bebieran en ellas el rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)

  • Daniel fue llevado ante el rey, el cual le dijo: "¿Así que tú eres Daniel, uno de los judíos deportados, que el rey mi padre trajo de Judea? (Daniel 5, 13)

  • Él también será llevado a Asiria como presente para el gran rey; Efraín recogerá vergüenza, e Israel se cubrirá de confusión por su ídolo. (Oseas 10, 6)

  • Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Gaza y por cuatro no le perdonaré; por haber llevado cautiva a la población entera para venderla a Edón, (Amós 1, 6)

  • Amós ha dicho: Jeroboán morirá a espada e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra". (Amós 7, 11)

  • Pues bien, esto dice el Señor: Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada, tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra impura e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra". (Amós 7, 17)

  • "Sabéis que se dijo a los antiguos: No matarás, y el que mate será llevado a juicio. (Mateo 5, 21)

  • Pero yo os digo que el que se irrite con su hermano será llevado a juicio; el que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo injurie gravemente será llevado al fuego. (Mateo 5, 22)

  • Entonces fue corriendo a decírselo a Simón Pedro y al otro discípulo preferido de Jesús; les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". (Juan 20, 2)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina