Löydetty 60 Tulokset: llevaba

  • David le replicó: "Cuando tu siervo apacentaba las ovejas de su padre y venía un león o un oso y se llevaba una oveja del rebaño, (I Samuel 17, 34)

  • Me acerqué a él y lo maté, porque sabía que no podría sobrevivir después de su caída. Tomé la corona que llevaba sobre su cabeza y el brazalete que tenía en su brazo y los he traído aquí, mi señor". (II Samuel 1, 10)

  • David bailaba ante el Señor con todas sus fuerzas; llevaba ceñido un efod de lino. (II Samuel 6, 14)

  • David se apoderó de los escudos de oro que llevaba la guardia de Hadadézer y los llevó a Jerusalén. (II Samuel 8, 7)

  • envió a su hijo Hadorán al rey David para saludarlo y felicitarlo por haber atacado y haber vencido a Hadadézer, pues Tou estaba en guerra con Hadadézer. Hadorán llevaba consigo objetos de plata, de oro y de bronce, que (II Samuel 8, 10)

  • Llevaba una túnica talar y con mangas, pues así se vestían en otro tiempo las hijas del rey todavía vírgenes. El criado la echó y cerró la puerta tras ella. (II Samuel 13, 18)

  • Absalón se levantaba pronto, se ponía junto al camino que lleva a la puerta y, cuando un hombre tenía un pleito que le llevaba ante el rey para el juicio, le llamaba y le decía: "¿De qué ciudad eres?". Él respondía: "Tu servidor es de tal tribu de Israel". (II Samuel 15, 2)

  • Llevaba consigo mil hombres de Benjamín. Sibá, el servidor de la casa de Saúl, con sus quince hijos y veinte siervos, se adelantaron al rey en el Jordán, (II Samuel 19, 18)

  • Cuando estaban junto a la gran piedra que hay en Gabaón, llegó Amasá frente a ellos. Joab iba vestido con uniforme militar y llevaba al costado una espada envainada. La espada se le salió y se cayó. (II Samuel 20, 8)

  • Cada capitel llevaba en su parte más alta y junto a la guirnalda, todo alrededor, doscientas granadas. (I Reyes 7, 20)

  • Ajías cogió el manto nuevo que llevaba y lo rasgó en doce pedazos. (I Reyes 11, 30)

  • Siempre que el rey iba al templo del Señor, la guardia los llevaba, y luego los volvía a poner en la sala de guardia. (I Reyes 14, 28)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina