Löydetty 1077 Tulokset: hombres

  • En medio de la ciudad había una torre fortificada. Todos los hombres y mujeres de la ciudad se refugiaron en ella, cerraron la puerta por dentro y subieron a lo alto de la torre. (Jueces 9, 51)

  • Dios hizo igualmente recaer sobre la cabeza de los hombres de Siquén el mal que habían hecho, cumpliéndose la maldición de Jotán, el hijo de Yerubaal. (Jueces 9, 57)

  • Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad, dio la batalla a Efraín, y los hombres de Galaad vencieron a los de Efraín. Los de Efraín decían que los de Galaad, que vivían entre Efraín y Manasés, eran fugitivos de Efraín. (Jueces 12, 4)

  • le replicaban: "Di, entonces, sibbólet". Si él repetía sibbólet y no pronunciaba correctamente, lo agarraban y lo mataban en los vados del Jordán. En aquella ocasión murieron cuarenta y dos mil hombres de Efraín. (Jueces 12, 6)

  • Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Sansón, bajó a Ascalón y mató a treinta hombres, les quitó sus vestidos y se los dio a los que habían adivinado su acertijo; y, enfurecido, se volvió a la casa de su padre. (Jueces 14, 19)

  • Los hombres de Judá les preguntaron: "¿Por qué habéis venido contra nosotros?". Ellos respondieron: "Hemos venido para atar a Sansón, para tratarle como él nos ha tratado". (Jueces 15, 10)

  • Tres mil hombres de Judá fueron a la cueva de Etán para decir a Sansón: "¿No sabes que estamos bajo el dominio de los filisteos? ¿Qué es lo que has hecho?". Él les respondió: "Los he tratado como ellos me trataron a mí". (Jueces 15, 11)

  • Vio cerca una quijada de asno fresca, la agarró y mató a mil hombres: (Jueces 15, 15)

  • Sansón dijo: "Con la quijada de asno los he zurrado bien; con la quijada de asno he matado a mil hombres". (Jueces 15, 16)

  • El edificio estaba lleno de hombres y de mujeres. Estaban todos los jefes de los filisteos, y en la parte de arriba había unos tres mil hombres y mujeres viendo cómo se divertían con Sansón. (Jueces 16, 27)

  • Los de Dan enviaron a cinco hombres valientes de Sorá y Estaol para reconocer la región y explorarla. Les dijeron: "Id a explorar la tierra". Los cinco hombres llegaron a la montaña de Efraín, a casa de Micá, y allí pasaron la noche. (Jueces 18, 2)

  • De allí los cinco hombres se fueron a Lais. Vieron que las gentes de esta ciudad vivían seguros, a la manera de los sidonios, tranquilos y pacíficos, y que nada les faltaba de cuanto produce la tierra; además estaban lejos de los sidonios y sin relación alguna con los arameos. (Jueces 18, 7)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina