Löydetty 222 Tulokset: fuerza

  • Tú, oh rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el imperio, la fuerza, el poder y la gloria, (Daniel 2, 37)

  • Y el pregonero gritó con fuerza: "A vosotros, pueblos, naciones y lenguas, se os hace saber: (Daniel 3, 4)

  • El rey gritó con fuerza que trajeran a los adivinos, los magos y los astrólogos; en cuanto llegaron les dijo: "El que lea ese escrito y me dé su interpretación será vestido de púrpura, se le pondrá al cuello un collar de oro y será el tercero en el gobierno del reino". (Daniel 5, 7)

  • Se acercó al carnero de dos cuernos que yo había visto situado delante del río, y se abalanzó contra él con todo el furor de su fuerza. (Daniel 8, 6)

  • Después de aniquilar a este ejército, el rey del sur se inflará de soberbia, aplastará aún a millares de hombres, pero no durará su fuerza. (Daniel 11, 12)

  • Surgirá al fin en lugar de éste un hombre despreciable, a quien no se conferirá la dignidad real, sino que se introducirá mediante la astucia y se apoderará del reino a fuerza de intrigas. (Daniel 11, 21)

  • los sorprendimos juntos, pero no nos fue posible atraparlo a él porque tenía más fuerza que nosotros y abrió la puerta y se escapó. (Daniel 13, 39)

  • Los extranjeros devoran su fuerza sin que él se dé cuenta; se ha llenado de canas, pero él no lo ha notado. (Oseas 7, 9)

  • Os regocijáis por nada, y decís: "¿No hemos tomado con nuestra fuerza a Carnáyim?". (Amós 6, 13)

  • Que se cubran de saco los hombres y los animales, y que invoquen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia de sus manos. (Jonás 3, 8)

  • Yo, en cambio, estoy lleno de fuerza, gracias al espíritu del Señor, de justicia y de fortaleza, para anunciar a Jacob su delito y a Israel su pecado. (Miqueas 3, 8)

  • Etiopía y Egipto eran su fuerza, que no tenía límites; Lidia y Libia sus auxiliares. (Nahún 3, 9)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina