Löydetty 537 Tulokset: fin

  • Deseamos solamente que cada uno de vosotros demuestre el mismo empeño por guardar intacta hasta el fin vuestra esperanza, (Hebreos 6, 11)

  • Los hombres, en efecto, juran por lo que es más grande que ellos, y el juramento es la garantía que pone fin a sus controversias. (Hebreos 6, 16)

  • Por eso es el mediador de una nueva alianza, a fin de que, consiguiendo con su muerte el perdón de los delitos cometidos en el tiempo de la primera alianza, aquellos que son llamados reciban la herencia eterna prometida. (Hebreos 9, 15)

  • porque, de otro modo, hubiese tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo; pero ahora se ha manifestado una sola vez, al fin de los tiempos, para abolir el pecado por su sacrificio. (Hebreos 9, 26)

  • Por la fe José, al fin de su vida, refiriéndose al éxodo de los israelitas dio disposiciones acerca de sus restos mortales. (Hebreos 11, 22)

  • Acordaos de vuestros jefes, aquellos que os anunciaron la palabra de Dios; y, considerando el fin de su vida, imitad su fe. (Hebreos 13, 7)

  • Purificados por la obediencia a la verdad con el fin de llegar a una fraternidad sincera amaos entrañablemente unos a otros, (I Pedro 1, 22)

  • Finalmente, vivid todos unidos en armonía. Sed compasivos, fraternales, misericordiosos, humildes, (I Pedro 3, 8)

  • Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual; (I Pedro 3, 18)

  • Se acerca el fin de todas las cosas. Sed sobrios y dedicaos a la oración. (I Pedro 4, 7)

  • Pues ha llegado el tiempo de comenzar el juicio de Dios por el pueblo de Dios. Y si el juicio empieza por nosotros, ¿cuál será el fin que aguarda a los que se han mostrado rebeldes al evangelio de Dios?. (I Pedro 4, 17)

  • En efecto, si después de haber escapado de la corrupción del mundo mediante el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo se dejan de nuevo envolver y vencer por ellas, su estado final viene a ser peor que el primero. (II Pedro 2, 20)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina