Löydetty 359 Tulokset: eres

  • Isaac dijo a Jacob: "Acércate, hijo mío, para que yo te palpe, a ver si eres mi hijo Esaú o no". (Génesis 27, 21)

  • Pero todavía insistió: "¿Eres tú de verdad mi hijo Esaú?". Y respondió: "Sí, yo soy". (Génesis 27, 24)

  • Isaac le dijo: "¿Quién eres tú?". Él respondió: "Yo soy Esaú, tu hijo primogénito". (Génesis 27, 32)

  • Labán le dijo: "¡En verdad, tú eres hueso mío y carne mía!". Y Jacob se quedó con él. Pasado un mes, (Génesis 29, 14)

  • Y al primero le dio esta orden: "Cuando te encuentre mi hermano Esaú y te pregunte: ¿De quién eres, adónde vas y de quién es el ganado que va delante?, (Génesis 32, 18)

  • Ni él es más poderoso que yo en esta casa. Nada me ha prohibido más que a ti, puesto que tú eres su mujer. ¿Cómo podría yo cometer un mal tan grande y pecar contra Dios?". (Génesis 39, 9)

  • Judá se acercó a él y le dijo: "Perdón, señor. Permite a tu siervo dirigir una palabra a mi señor, sin que por eso se irrite contra él, porque tú eres en verdad como el Faraón. (Génesis 44, 18)

  • Rubén, tú eres mi primogénito, mi fuerza y la primicia de mi virilidad, el primero en arrogancia y el primero en poder. (Génesis 49, 3)

  • Entonces Séfora, tomando un pedernal afilado, cortó el prepucio de su hijo y lo arrojó a sus pies diciendo: "Esposo de sangre eres para mí". (Exodo 4, 25)

  • sube a la tierra que mana leche y miel; pero yo no subiré en medio de ti, porque eres un pueblo de cabeza dura, y yo te aniquilaría por el camino". (Exodo 33, 3)

  • Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. El Señor, tu Dios, te ha elegido para pueblo suyo entre todos los pueblos que hay sobre la tierra. (Deuteronomio 7, 6)

  • Reconoce que el Señor, tu Dios, no te da la posesión de esa buena tierra debido a tu justicia, pues no eres más que un pueblo de cabeza dura. (Deuteronomio 9, 6)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina