Löydetty 1144 Tulokset: enemigos de Judá
El Señor ha retirado la sentencia que pesaba contra ti, ha alejado a tus enemigos; el Señor, rey de Israel, está en medio de ti; no tienes que temer ya ningún mal. (Sofonías 3, 15)
El año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, fue dirigida esta palabra del Señor, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, en estos términos: (Ageo 1, 1)
Y el Señor levantó el ánimo de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá; de Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, y de todo el resto del pueblo, de tal manera que fueron y se pusieron a la obra en el templo del Señor todopoderoso, su Dios. (Ageo 1, 14)
"Di a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá; a Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo lo siguiente: (Ageo 2, 2)
"Di a Zorobabel, gobernador de Judá: Yo conmoveré los cielos y la tierra. (Ageo 2, 21)
Entonces el ángel del Señor continuó: Señor todopoderoso, ¿cuándo te compadecerás de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales estás tan indignado hace ya setenta años? (Zacarías 1, 12)
Y pregunté al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué son estos cuernos? Y me contestó: Éstos son los cuernos que dispersaron a Judá, Israel y Jerusalén. (Zacarías 2, 2)
Y pregunté: ¿Qué vienen a hacer éstos aquí? Y me contestó: Aquellos cuernos son los que subyugaron a Judá, de tal manera que nadie levantó su cabeza; estos herreros vinieron a hacerles temblar de espanto, a derribar los cuernos de las gentes que levantaron su poder contra la tierra de Judá para dispersarla". (Zacarías 2, 4)
El Señor poseerá a Judá como su heredad en la tierra santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén. (Zacarías 2, 16)
Y así como antes erais maldecidos por las gentes, casa de Judá y casa de Israel, así ahora os libraré y seréis bendecidos. No temáis y cobrad ánimo". (Zacarías 8, 13)
así vuelvo a pensar en estos días en bendecir a Jerusalén y a la casa de Judá. No temáis. (Zacarías 8, 15)
Esto dice el Señor todopoderoso: "El ayuno del cuarto, quinto, séptimo y décimo mes se convertirá para la casa de Judá en júbilo y alegría y en alegres fiestas; pero amad la lealtad y la paz". (Zacarías 8, 19)