Löydetty 813 Tulokset: después

  • Yo te daré a ti y a tu descendencia después de ti en posesión perpetua la tierra en la que habitas ahora como extranjero, toda la tierra de Canaán. Yo seré vuestro Dios". (Génesis 17, 8)

  • Dios dijo a Abrahán: "Guardaréis mi pacto tú y tu descendencia después de ti. (Génesis 17, 9)

  • Éste es el pacto que guardaréis entre yo y vosotros, y tu descendencia después de ti: Todos los varones serán circuncidados. (Génesis 17, 10)

  • Y Dios le dijo: "Ciertamente Sara, tu mujer, te dará un hijo, y tú le llamarás Isaac. Yo estableceré con él mi pacto, como un pacto perpetuo para su descendencia después de él. (Génesis 17, 19)

  • Tomó después manteca y leche y el becerro ya aderezado, y se lo presentó a ellos. Él se quedó de pie junto a ellos, bajo el árbol, mientras comían. (Génesis 18, 8)

  • Sara se echó a reír, pensando para sí: "¿Después de haber envejecido he de conocer el placer, siendo también mi marido viejo?". (Génesis 18, 12)

  • No; le pondré al corriente para que ordene a sus hijos y a su casa, después de él, que observen la ley del Señor, practicando la justicia y el derecho, de modo que el Señor cumpla en Abrahán cuanto ha prometido acerca de él". (Génesis 18, 19)

  • De allí Abrahán partió hacia el Negueb, y se detuvo entre Cades y Sur; después se instaló en Guerar. (Génesis 20, 1)

  • Después mandó llamar a Abrahán y le dijo: "¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido para que nos hayas expuesto, a mí y a mi reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe hacer". (Génesis 20, 9)

  • Después que hicieron el pacto en Berseba, Abimelec y Picol, jefe de su ejército, regresaron al país de los filisteos. (Génesis 21, 32)

  • Después de esto, Dios quiso probar a Abrahán, y le llamó: "¡Abrahán! ¡Abrahán!". Éste respondió: "Aquí estoy". Y Dios le dijo: (Génesis 22, 1)

  • y dijo a sus criados: "Quedaos aquí con el asno mientras el muchacho y yo subimos arriba; adoraremos a Dios, y después volveremos con vosotros". (Génesis 22, 5)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina