Löydetty 259 Tulokset: cuanto
Cuando Salomón terminó de construir el templo del Señor y todo cuanto se había propuesto hacer en el templo y en el palacio real, (II Crónicas 7, 11)
En cuanto a ti, si andas en mi presencia como anduvo tu padre David, si cumples todo lo que te mande, si guardas mis leyes y mandamientos, (II Crónicas 7, 17)
Los levitas y todo Judá hicieron cuanto el sacerdote Yehoyadá les mandó: cada uno tomó a sus hombres, a los que entraban de servicio el sábado y los que salían, porque el sacerdote Yehoyadá no había exceptuado ningún turno. (II Crónicas 23, 8)
El rey, que tenía a la reina sentada a su lado, me preguntó: "¿Cuánto durará tu viaje y cuándo estarás de vuelta?". Yo le fijé un plazo, que le pareció bien, y él me autorizó a marchar. (Nehemías 2, 6)
¡Tú solo, Señor, eres el único! Tú hiciste los cielos, el cielo de los cielos y todas sus estrellas, la tierra y todo cuanto encierra, los mares y todo lo que contienen; a todo ello tú le das la vida, y todos los astros del cielo te adoran. (Nehemías 9, 6)
Pero en cuanto recobraron la paz, volvieron en seguida a obrar mal ante ti, y tú los abandonaste en manos de sus enemigos, que les sometieron a su yugo. Entonces volvían a suplicarte, y tú los escuchabas desde el cielo. ¡Cuántas veces los salvaste por tu gran bondad! (Nehemías 9, 28)
Por eso ordené que, en cuanto la sombra cubriese las puertas de Jerusalén, la víspera del sábado, se cerrasen las puertas, y que no se abrieran hasta después del sábado; y emplacé junto a las puertas algunos de mis hombres para que no entrase carga alguna en día de sábado. (Nehemías 13, 19)
Cuando entres en la habitación matrimonial, toma un trozo del hígado y del corazón del pez y échalos en el brasero del incienso. Dará olor y, en cuanto huela, el demonio huirá para no volver más. (Tobías 6, 17)
Pero Ragüel le decía: "Quédate, hijo mío, quédate todavía conmigo, que yo mandaré emisarios a tu padre para darle noticias de ti". Tobías respondió: "No, no; te ruego que me dejes partir para llegar cuanto antes a casa de mi padre". (Tobías 10, 9)
Cuando terminó la boda, Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: "Hijo mío, piensa cuánto debes dar al hombre que te acompañó y cuánto debes añadir a lo convenido". (Tobías 12, 1)
Tobías contestó: "¿Cuánto tendré que darle? No saldría perjudicado dándole la mitad de todo lo que hemos traído. (Tobías 12, 2)
Me ha devuelto sano y salvo, curó a mi mujer, me procuró el dinero y te ha curado a ti; ¿cuánto deberé darle?". (Tobías 12, 3)