Löydetty 138 Tulokset: contestó

  • Vinieron, en efecto, todos los dignatarios a interrogar a Jeremías; pero él les contestó conforme a la sugerencia del rey y no lo molestaron más, pues la conversación no había sido oída. (Jeremías 38, 27)

  • El profeta Jeremías les contestó: "Os he oído. Yo pediré al Señor, vuestro Dios, conforme a vuestros deseos. Cualquier cosa que el Señor os responda yo os la comunicaré, sin ocultaros nada". (Jeremías 42, 4)

  • Pueblo mío, recuerda lo que tramaba contra ti Balac, rey de Moab, y lo que contestó Balaán, hijo de Beor. Acuérdate de Sitín y de Guilgal, para que conozcas las obras justas del Señor". (Miqueas 6, 5)

  • Y pregunté: ¿Quiénes son, Señor? Y el ángel que hablaba conmigo me contestó: Yo te explicaré lo que éstos representan. (Zacarías 1, 9)

  • Y pregunté al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué son estos cuernos? Y me contestó: Éstos son los cuernos que dispersaron a Judá, Israel y Jerusalén. (Zacarías 2, 2)

  • Y pregunté: ¿Qué vienen a hacer éstos aquí? Y me contestó: Aquellos cuernos son los que subyugaron a Judá, de tal manera que nadie levantó su cabeza; estos herreros vinieron a hacerles temblar de espanto, a derribar los cuernos de las gentes que levantaron su poder contra la tierra de Judá para dispersarla". (Zacarías 2, 4)

  • Yo le dije: "¿Dónde vas? Y me contestó: A medir a Jerusalén para ver cuál es su anchura y su longitud. (Zacarías 2, 6)

  • Y me contestó: A la tierra de Senaar, para edificarle un templo y prepararle un pedestal para colocarla sobre él". (Zacarías 5, 11)

  • Les contestó: ¡No!, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis con ella el trigo. (Mateo 13, 29)

  • Él contestó que de los extraños. Jesús le dijo: "Luego los hijos están libres. (Mateo 17, 26)

  • ¿Oyes lo que éstos dicen?". Jesús les contestó: "Sí. ¿Nunca habéis leído: De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te procuraste alabanzas?". (Mateo 21, 16)

  • y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin tener un traje de boda? Pero él no contestó. (Mateo 22, 12)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina