Löydetty 44 Tulokset: castigado

  • Delante de la tienda de la reunión, al lado este, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que tenían cuidado del santuario en nombre de los israelitas. Todo extraño que se acercaba era castigado con la muerte. (Números 3, 38)

  • Si lo hirió con una piedra capaz de causar la muerte, y la muerte se sigue, es homicida, y el homicida será castigado con la muerte. (Números 35, 17)

  • Si lo hirió con un palo capaz de producirle la muerte, y la muerte se sigue, es un homicida, y el homicida será castigado con la muerte. (Números 35, 18)

  • Se preguntaron: "¿Quién de entre todas las tribus de Israel no acudió a la asamblea del Señor?". Porque habían jurado solemnemente que quien no subiese a Mispá ante el Señor sería castigado con la muerte. (Jueces 21, 5)

  • Fijaos bien: si va por el camino de su territorio hasta Bet Semes, es él quien nos ha hecho tanto mal; si no, sabremos que no ha sido su mano la que nos ha castigado, y que esto ha ocurrido por casualidad". (I Samuel 6, 9)

  • Los hijos de Jeconías no se alegraron con las gentes de Bet Semes cuando vieron el arca del Señor, y el Señor hirió a setenta hombres de entre ellos. El pueblo hizo gran duelo porque el Señor los había castigado tan duramente. (I Samuel 6, 19)

  • David se disgustó mucho porque el Señor había castigado a Uzá, y aquel lugar fue llamado "Peres Uzá" hasta el día de hoy. (II Samuel 6, 8)

  • Tú mismo serás castigado con una grave enfermedad que te consumirá los intestinos día tras día hasta que revientes". (II Crónicas 21, 15)

  • Azarías, el sacerdote jefe, y todos los sacerdotes se fijaron en él, vieron la lepra en su frente y se apresuraron a echarlo de allí, cuando él mismo salía ya precipitadamente, porque el Señor lo había castigado. (II Crónicas 26, 20)

  • Y todo aquel que no cumpla la ley de tu Dios, que es también la ley del rey, será severamente castigado con la muerte, con el destierro, con confiscación de bienes o con la cárcel". (Esdras 7, 26)

  • "Bendito sea Dios, bendito sea su glorioso nombre, benditos sean todos sus santos ángeles. Que su nombre glorioso nos proteja. Porque el Señor me había castigado, pero ha tenido compasión de mí y ahora puedo ver a mi hijo Tobías". (Tobías 11, 14)

  • Ahora bien, poderoso señor, no desprecies sus palabras, sino considéralas bien, pues son verdaderas. No será castigado nuestro pueblo ni la espada podrá con ellos si no han pecado contra su Dios. (Judit 11, 10)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina