Löydetty 1023 Tulokset: camino hacia Canaán

  • Que el Señor vuelva hacia ti su rostro y te conceda la paz. (Números 6, 26)

  • "Di a Aarón: Cuando pongas las lámparas en el candelabro, las dispondrás de manera que las siete lámparas alumbren hacia adelante". (Números 8, 2)

  • Moisés dijo a Jobab, hijo de su suegro Ragüel, el madianita: "Nosotros partimos hacia la tierra que el Señor ha prometido darnos. Vente con nosotros y te trataremos bien, porque el Señor ha prometido favorecer a Israel". (Números 10, 29)

  • Partieron de la montaña del Señor e hicieron tres días de camino. El arca de la alianza del Señor iba delante, buscando un sitio donde acampar. (Números 10, 33)

  • El Señor levantó un viento que soplaba del mar y que trajo bandadas de codornices, que cayeron sobre el campamento; cubrían el espacio de una jornada de camino de uno y otro lado del campamento, y tenían el espesor de un metro sobre el suelo. (Números 11, 31)

  • "Envía algunos hombres a explorar la tierra de Canaán que voy a dar a los israelitas: envía de cada tribu a uno que sea responsable". (Números 13, 2)

  • Moisés los envió a reconocer la tierra de Canaán, y les dijo: "Subid al Negueb; subid luego a la montaña (Números 13, 17)

  • Volveos mañana mismo y partid por el desierto camino del mar Rojo". (Números 14, 25)

  • Aarón tomó el incensario, como había dicho Moisés, y corrió hacia la asamblea. La mortandad ya había empezado a hacer estragos en el pueblo. Puso el incienso, hizo el rito de absolución sobre el pueblo, (Números 17, 12)

  • El sacerdote Eleazar tomará con su dedo de la sangre y rociará con ella siete veces hacia el frente de la tienda de la reunión. (Números 19, 4)

  • Moisés y Aarón se apartaron de la comunidad hacia la entrada de la tienda, y se les apareció la gloria del Señor. (Números 20, 6)

  • Queremos cruzar, por favor, tu territorio. No atravesaremos tus sembrados, ni beberemos el agua de tus pozos; iremos por el camino real, sin desviarnos ni a derecha ni a izquierda, hasta que salgamos de tus confines". (Números 20, 17)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina