Löydetty 168 Tulokset: aceite

  • Te amará, te bendecirá, te multiplicará: bendecirá el fruto de tus entrañas y el fruto de tu suelo, tu trigo, tu mosto, tu aceite, las crías de tus vacas y las de tus ovejas, en favor tuyo. (Deuteronomio 7, 13)

  • tierra de trigo y cebada, de viñas, higos y granados; tierra de olivos, aceite y miel; (Deuteronomio 8, 8)

  • yo daré a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia de otoño y primavera, y tú podrás cosechar tu trigo, tu mosto y tu aceite; (Deuteronomio 11, 14)

  • No podrás comer en tu residencia los diezmos de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, ni los primogénitos de tus vacas y tus ovejas, ni tus votos u ofrendas voluntarias, (Deuteronomio 12, 17)

  • y en presencia del Señor, en el lugar elegido por él para hacer habitar en él su nombre, allí comerás el diezmo de tu trigo, de tu mosto, de tu aceite y los primogénitos de tu ganado mayor o menor, para que aprendas a respetar al Señor, tu Dios, en todo momento. (Deuteronomio 14, 23)

  • las primicias de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite y las del esquileo de tus ovejas. (Deuteronomio 18, 4)

  • Tendrás olivos en todo tu territorio; pero no te ungirás con su aceite, porque las aceitunas se caerán. (Deuteronomio 28, 40)

  • Comerán las crías de tus ganados y los frutos de tu tierra hasta arruinarte; no te dejarán nada, ni trigo, ni mosto, ni aceite, ni las crías de tus vacas, ni los corderos de tus ovejas, hasta exterminarte. (Deuteronomio 28, 51)

  • Le hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, lo alimentó con los productos de los campos, le dio a gustar miel de las peñas, aceite de la dura roca. (Deuteronomio 32, 13)

  • De Aser dijo: ¡Bendito sea Aser entre todos los hijos de Jacob! ¡Sea privilegiado entre sus hermanos, en el aceite bañe sus pies! (Deuteronomio 33, 24)

  • El olivo les respondió: ¿Voy a renunciar yo al aceite con el cual se honra a Dios y a los hombres para ir a balancearme sobre los árboles? (Jueces 9, 9)

  • Entonces Samuel tomó la redoma del aceite, la derramó sobre su cabeza, le besó y dijo: "¿No es el Señor quien te ha ungido como jefe de su pueblo, Israel? Tú regirás al pueblo del Señor y lo librarás de los enemigos que le rodean. Ésta es la señal de que el Señor te ha ungido como jefe de su heredad: (I Samuel 10, 1)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina