Löydetty 1811 Tulokset: Pueblo Elegido

  • por esta razón debe ofrecer sacrificios por sus pecados, así como lo hace por los del pueblo. (Hebreos 5, 3)

  • Aquellos que de la tribu de Leví reciben el sacerdocio tienen el mandato, según la ley, de exigir la décima parte de todo al pueblo, es decir, a sus hermanos, aunque también ellos pertenezcan a la posteridad de Abrahán; (Hebreos 7, 5)

  • Por consiguiente, si la perfección hubiese sido realizada por el sacerdocio levítico -ya que por su medio el pueblo recibió la ley-, ¿qué necesidad habría entonces de que surgiese otro sacerdote a la manera de Melquisedec, y que no lo fuese según el orden de Aarón? (Hebreos 7, 11)

  • que no necesita diariamente, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados y después por los del pueblo. Esto lo hizo él de una vez para siempre cuando se ofreció a sí mismo. (Hebreos 7, 27)

  • Ésta es la alianza que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en su mente, las escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Hebreos 8, 10)

  • En la segunda, por el contrario, entra solamente el sumo sacerdote una vez al año, y provisto de sangre, que ofrece por sus pecados y por los del pueblo. (Hebreos 9, 7)

  • En efecto, Moisés, después de haber promulgado ante el pueblo todos los mandamientos según estaban escritos en la ley, tomó la sangre de machos cabríos y de becerros, con agua, lana escarlata y el hisopo, y roció con ella el libro mismo y a todo el pueblo, (Hebreos 9, 19)

  • Porque conocemos a aquel que ha dicho: A mí la venganza, yo daré a cada cual lo que merezca. Y también: El Señor juzgará a su pueblo. (Hebreos 10, 30)

  • escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de Dios que disfrutar de las delicias pasajeras del pecado; (Hebreos 11, 25)

  • Por eso también Jesucristo, para santificar al pueblo por su propia sangre, murió fuera de la ciudad. (Hebreos 13, 12)

  • Mis queridos hermanos, escuchad. ¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? (Santiago 2, 5)

  • Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa, (I Pedro 2, 9)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina